El olivar en primavera
La primavera es aquella estación del año donde la vida regresa a la naturaleza, siendo el resurgir de todas las plantas y el tiempo perfecto para la procreación de un gran número de especies animales. Aquí, el olivar no es una excepción, ya que en esta época ocurren cambios importantes.
Uno de los cambios más importantes que presenta el olivar en primavera es su florecimiento. En concreto, se da el origen de pequeñas flores que son el preámbulo a la futura cosecha. Por eso, a continuación, vamos a dedicar el post a hablar un poco más sobre la primavera en el olivar.
¿Qué ocurre con el olivar durante la primavera?
Como ya mencionamos anteriormente, durante la primavera es cuando aparecen las florecillas blancas de los olivos, siendo este el origen en sí del tan esperado producto: el Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE). Estas suelen aparecer entre finales del mes de abril y el mes de mayo. Es por eso que un buen cuidado durante esta estación es fundamental para obtener un producto de calidad. Piensa que sin estas flores no tendríamos las tan preciadas aceitunas.
De hecho, se dice que la primavera es sinónimo de fertilizar y de garantizar el riego, en caso de que las lluvias primaverales nunca lleguen. De esta manera, a pesar de ser una época muy bonita, no podemos olvidar los cuidados de los olivares.
Otro de los factores a tener en cuenta durante esta estación son las olas de calor tempranas, las cuales podrían ocasionar daños en las flores generando frutos partenocárpicos, es decir, frutos que no tendrán semilla y con un tamaño muy pequeño.
Eso sí, si esta época se controla de forma sabia, para la época de otoño e invierno, los olivos estarán listos para dar origen al tan preciado oro líquido.
Fertilización del olivar en primavera
Al ser la primavera una estación tan importante para el olivo, será necesario contar con un buen abonado foliar. De esta manera, se logra reforzar la floración y mejorar significativamente el cuajado.
Esta fertilización debe contar con un conjunto de elementos indispensables. Entre ellos, cabe nombrar los siguientes:
Nitrógeno
Este es el elemento más importante para el abonado del olivo. La razón es que acelera en gran medida la actividad vegetativa y el desarrollo de la planta al aumentar su capacidad de asimilación de los demás nutrientes.
Fósforo
Al formar parte de diversos procesos bioquímicos de la planta, el fósforo acelera la maduración y, a su vez, mejora tanto el cuajado como la floración.
Potasio
Su función principal radica en el transporte de azúcares en la planta y la transpiración de la misma. Además, aumenta la resistencia del olivo a las heladas y enfermedades criptogámicas.
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