Fauna y flora: ¿Cómo preservarlas con el cultivo ecológico?
En el momento en que nos planteamos cómo realizar el cuidado de la flora y fauna adecuadamente, las técnicas de cultivo ecológico salen a la luz para ofrecernos las mejores respuestas y soluciones.
Frente a los desafíos que representa el cambio climático y el cuestionamiento de cómo debe ser cuidado el medio ambiente, varios expertos de organizaciones internacionales como la FAO han defendido que la plantación de árboles y la diversificación de los cultivos son las principales prácticas que facilitan a los agricultores cuidar la flora y fauna correctamente.
¿Cuál es el objetivo? Hacer frente a la transformación que termina dañando y arrasando la naturaleza por medio del cambio climático.
¿Cuáles son los ejes del cultivo ecológico?
Las técnicas del cultivo ecológico se fundamentan en tres principios que pueden adaptarse para reflejarse ante las necesidades y condiciones locales:
1. Cultivo sin laboreo
Se refiere a la mínima alteración del suelo por medio del depósito directo de las semillas y los fertilizantes.
2. Cobertura orgánica del suelo
Es aplicada con cultivos de cobertura o con residuos de cultivos. La presencia de una capa de vegetación va a proteger de las malas hierbas, además de preservar el suelo de los fenómenos meteorológicos, ayudando en el mantenimiento de su humedad y evitando que se compacte.
3. Diversificación de especies
Es concretada al rotar los cultivos, ya que fomenta la buena estructura del suelo y facilita la proliferación de una fauna y flora edáfica que llega a colaborar con el ciclo de los elementos nutritivos. También previene la aparición de las plagas y las enfermedades.
¿Cuáles son las ventajas del cultivo ecológico?
Esta práctica constante de agricultura biodiversa trae numerosos beneficios:
- Su práctica sostenible no solo conserva los recursos naturales, además los repotencia con el aumento de la fauna y la flora en los sistemas de producción agrícola.
- Genera una biodiversidad mejorada gracias a que la agricultura de conservación trabaja con los desarrollos biológicos para funcionar adecuadamente, evidenciando la mejoría en la biodiversidad tanto a pequeña como a gran escala.
- Se detienen las emisiones de carbono. El cultivo ecológico ayuda a contribuir a nivel global la contaminación del aire y, en consecuencia, el calentamiento del planeta.
- Ayuda a mejorar el suelo, ya que los mismos acogen altas capacidades de infiltración de agua. Esto disminuye la escorrentía superficial y la erosión del suelo.
Fincas las Manillas: promotores del cuidado de la fauna y flora
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